ayer celebramos el cumple de mariluchi, casi un mes después, pero estuvo genial, salvando un pequeño paréntesis incómodo que apenas duró tres cuartos de hora, no faltó de nada, la pizza de la compe, con exceso de cebolla, la cervecita de después, (coca-cola light para mi rebe) y como no los regalitos que tanto nos costó encontrar (qué morro tengo estará pensando la de villaseca) porque nuestra mari es muy especial. Un despertador para que nunca llegue tarde a trabajar, unos pendientes y una chapa de sugus de piña como complemento a su nueva chamarra.
ayer celebramos el cumple de mariluchi, casi un mes después, pero estuvo genial, salvando un pequeño paréntesis incómodo que apenas duró tres cuartos de hora, no faltó de nada, la pizza de la compe, con exceso de cebolla, la cervecita de después, (coca-cola light para mi rebe) y como no los regalitos que tanto nos costó encontrar (qué morro tengo estará pensando la de villaseca) porque nuestra mari es muy especial. Un despertador para que nunca llegue tarde a trabajar, unos pendientes y una chapa de sugus de piña como complemento a su nueva chamarra.
Comentarios
EL momento incómodo, afortundamente fue corto... menos mal, porque si la tengo que aguantar mas rato a lo mejor me da algo.