la cena a ritmo de tango no pudo salir mejor.la compañía era perfecta, la música, la comida y esa camarera, qué podemos decir de esa camarera tan maravillosa que seleccionó los platos más sabrosos para nosotros y que nos miraba extrañada por nuestra voracidad con esos preciosos ojos azules. muxas gracias maría.
tras la cena, decidimos dar un salto atrás en el tiempo y bailar los años ochenta. vaya noche la de aquel sábado.
Hicimos fotos a la salida del bar, quedásteis todos muy guapos y guapas, voy a poner una que nada tiene que ver, pero no voy encontrar ocasión para publicarla, así que allá va.
Por cierto nuestro peón fue interceptado por el caballo (que me perdonen los entendidos del ajedrez, no sé si lo que he dicho es correcto o no)
Comentarios
¿Ha nevado en Laciana? Vyo al mercado, me acordaré de vosotros :)