el jueves por la tarde decidimos hacer un poco de turismo y nos plantamos en robles de laciana, a cinco escasos minutos de villablino (si no contamos el tiempo que estuvimos parados por las obras) y llegamos a la conclusión de que hay que volver con un poco más de tiempo porque es un pueblo precioso. de ahí es eduardo arroyo, el escultor, y jugándonos un poco la vida conseguimos sacar una foto a la mosca que decora su enoooooooormeee casa. 
Comentarios